La finalidad de la terapia individual es ayudarte a entender tu forma de comportarte, tus emociones y cómo tu forma de plantearte las cosas (algunas veces de forma no del todo consciente) te lleva a sentirte como te sientes y actuar como actúas. Esto te permite liberarte de las emociones negativas y te ayuda a mejorar tu capacidad para tomar decisiones.
El resultado final, muchas veces, es que te sientes mejor contigo mismo.